miércoles, 30 de abril de 2008

Dícese

Me he escondido
en el muro de la soledad.
Los libros que escribimos
los dejé en la estantería,
esperando a que vuelvas
a por ellos.
Los sueños que cosimos
duermen en la almohada,
deseosos de ser despertados
por un beso tuyo.
Los versos que cantamos
se quedaron en la encimera,
impacientes por
oír el teléfono,
escuchar tu voz.
Y una lágrima cae,
sabiendo que todavía
te echa de menos.

martes, 29 de abril de 2008

Caída libre

Soñé con volar mientras cazaba moscas en el patio de luces, y tú me observabas desde tu ventana, con un cigarro en la mano, y el sonido de la cafetera de fondo. Tus pequeñas pupilas lamían mis alas silenciosamente, y tu cuerpo desnudo pintaba corazones en la tubería del tercero. Susurrabas historias de colores lentamente, y tus cálidas manos acariciaban la yema de mis dedos una y otra vez. Un principito contemplaba nuestro amor desde el columpio de la terraza del primero. De repente, apartaste la mirada, y caí sin frenos. Mataste mis sueños.

lunes, 28 de abril de 2008

Adjetivo posesivo

... Le había partido el corazón en mil pedazos de hojalata. Sus lágrimas tintaron de negro el azul del cielo, y su dolor brotó del asfalto, se escondió en sus pupilas, y empezó a crecer. Tantos versos saboreados, tantos besos regalados, tantas noches en vela, tantos recuerdos enlatados. Tantas falsas ilusiones no habían servido para nada. Y allí estaba él, sentado en su sillón, testigo de cientos de murmullos y caricias, observando detenidamente cómo huía su pequeña princesa, su compañera, su amiga. Su todo. Tan sólo le dejó un hasta nunca en la mesita, y un adiós en la mirada.
Fue suya por un tiempo. Ahora, los segundos corrían en su contra, y se la llevaron sin pedir permiso alguno. El grito de la ciudad puso fin a un viejo sueño, la pesadilla despertó. Días después, sus latidos callaron para siempre.

viernes, 25 de abril de 2008

Café a diario

Queremos que huela a arte
en las esquinas de la ciudad,
y que los hombres grises
nos devuelvan el tiempo robado.
Queremos quemar el hambre
con las ganas de libertad,
que niños y niñas indefinidas
luzcan sonrisas indefinidamente,
que se muera el dinero silenciosamente,
y lloremos lágrimas de alegría.
Queremos dormir las malas conciencias,
y despertar la rebeldía genética
que nos caracteriza,
para luchar sin armas, con palabras,
sin miedo, con esperanza.
Queremos cortar las alas
de las mil y una pesadillas,
y que soñar despierto
ya no sea una utopía.

Queremos que lo que hoy en día vemos cada vez duela menos.

Precipicios de la realeza.

Huele a jazmín
en el color de tu mirada,
y un latido estridente
recorre las cañerías de atrás.
Se han secado los lagos,
han cortado las flores
que pinté para ti,
y se han llevado mi alma,
amordaza para que no grite,
para que no saboree la libertad.
Caigo, y caemos,
y pocos son los que se levantan.
Vamos a desafiar a las nubes,
no hay nada que perder.
Lancémonos sin paracaídas
por precipicios de principitos.

domingo, 20 de abril de 2008

Entrañas parlanchinas

Como una noche sin luna,
una mañana sin color,
un mordisco en el alma,
un zarpazo a la razón.

Como una sombra encadenada,
un sueño sin ilusión,
un grito en la conciencia,
una canción en mi menor.

Como una lágrima sin consuelo,
una sonrisa sin calor,
un trago en el abismo,
un olvido al corazón.

Cientos de versos
quemando por dentro.
Agujeros descosidos
habitando tus entrañas.

sábado, 19 de abril de 2008

Sin rumbo

Se derritió el destino
bajo el sol de cada luna,
mientras morían lentamente
las palabras del hambre,
del dolor, de las balas de plata.

Sonrió el imperio
cortando corazones
que sin gritar
lloraban recuerdos,
vomitados en la calzada
como una de tantas noches.

Se borraron las heridas,
quemaron malos momentos.
Hoy han vuelto a renacer.

Tu mirada tiene miedo,
y mi alma se desangra.

Huyamos.

viernes, 18 de abril de 2008

A la huelga, compañerxs.

Follan unas ideas con otras,
sin llegar a ninguna conclusión.
Cantan orgasmos,
gritan cada vez más fuerte.
Ha llegado el día del caos mental.

Se han callado las palabras
para pintar de negro la azotea.
Ya no quieren ver el azul cielo
que las arropaba.
Se han cosido al silencio
para dejar de ser escuchadas.

Mi corazón se ha dado cuenta.
Sabe todo lo que hay,
pero no es capaz de asimilarlo.
Es joven, pero está demasiado cansado
de sonreír sin saber porqué,
de llorar conociendo las razones.
Se ha rendido.

Hoy proclamo huelga de latidos.

Rompecabezas





- Inventemos un cuento lleno
de besos y caricias,
de domingos por la tarde,
sin lágrimas, sin prisas.

- ¿Tan seguro estás
de tener todas contigo?

- Dibujemos sonrisas
con tinta de amor.

- Y, ¿qué es el amor,
sino un puzzle que se rompe?

- Un puzzle que un día estuvo montado,
y nos hizo soñar con cosas inimaginables,
absurdas pero bonitas realidades,
ilusiones que nunca nos abandonaban.

- Pero temo que se rompa,
ya he sufrido varias veces,

mis alas están tan frágiles...

- No tengas miedo a volar,
yo te cogeré en mis brazos.
Cuando el puzzle se rompa
ya estaremos separados,
los dos habremos caído,
el dolor será intenso..
Pero los momentos vividos
serán recuerdos imborrables.

. . .


¿ Aceptas el reto...?


- Hay mucho que perder,
pero más aún que ganar...


Sí, acepto.

Niñxs perdidxs.

Quise callar el murmullo del viento
que acariciaba tu pelo,
cortando margaritas muertas
en el bosque de nunca jamás.

Quise desafiar al tiempo
que desgastaba tu cuerpo,
lanzando segundos dormidos
por la borda del capitán Hook.

Quise hacer hablar al silencio
que amordazaba tus labios,
llorando versos podridos
en la almohada de la pequeña Wendy.


Han quemado tu cuento,
pequeño Peter.
Y no has hecho nada para evitarlo.
N a d a.