lunes, 19 de marzo de 2018

P.

Pero cómo no íbamos a caer,
si apenas llegaba la noche
caminábamos descalzas
sobre sueños resbaladizos.

Si antes de que la luna hablara
ya le habíamos llenado la boca
de palabrería absurda.

Si ni siquiera 
le dimos tiempo
para respirar.