sábado, 2 de mayo de 2009

No me gusta..

..estar apática, ni triste, ni que unas cuantas canciones me dejen en trance. Ni atiborrarme de recuerdos para vomitar lágrimas, ni querer y no poder, y mucho menos poder y no querer. Tampoco me gusta madrugar, ni desayunar sola, ni dormir sin sábanas. No me gusta no saber qué hacer, ni perder el metro, ni las judías verdes. Ni que no me cojan el teléfono, ni llegar tarde a las citas, ni las playas de Valencia. Tampoco me gusta el sonido del despertador, ni empezar un libro sin haber leído la última frase, ni que me sangre la nariz. No me gusta la resaca, ni montar en bicicleta, ni las sandalias, ni las falsas esperanzas. Ni que se me aceleren demasiado los latidos sin motivo alguno, ni los mecheros que ya no funcionan, ni quedarme sin papel, y sin tabaco. Tampoco me gustan los silencios incómodos, ni los domingos por la tarde, ni los nudos en el estómago, ni soñar demasiado.

5 comentarios:

Constanza Nivón dijo...

pero aún así son cosas que forman parte de tu vida... y que tal vez si un día faltaran, las extrañarías...

lindo post, un lindo dia i un beso <3

Areúsa dijo...

Eh, princesa.
Nunca se sueña demasiado.

Anónimo dijo...

He decidido pasarme por aqui más que de vez en cuando.Quizá termine por no gustarme dejar de hacerlo. Hay que prevenirse, antes de que a ti te deje de gustar también eso de escribir bonito.
klmrk

Unknown dijo...

la próxima vez te cogeré el teléfono (si te molesta tantísimo..)

te iba a decir que no paras de quejarte pero ya que dicen que nunca se sueña demasiado pues te defenderé (de los dragones que sueltan fuego al eructar y de guerreros con armadura de lata)

Sam Sayer dijo...

Siempre autodestruyéndose...

Yo también leo antes la última línea, o la última palabra, de un libro antes de empezarlo. Imagínate mi cara cuando un día leí «...y murió.» Pero no fue demasiado grave, rollo «Crónica de una muerte anunciada».