martes, 29 de septiembre de 2009
Dr Mr
La niña de la sonrisa torcida quiere y no puede, puede y no quiere. Le enseña los dientes a la vida y, a la hora de morder, se le encoge la rabia, y la inocencia se asoma por los poros de la piel. No deja de reír ante la muerte, y llora al saborear pedacitos de felicidad. Todas las mañanas, con un vaso de leche en la mano, se monta en la montaña rusa de esa cosa a la que llaman vida, para dar paso a su inestabilidad emocional. Y sube, y baja, y vuelve a subir, y baja de nuevo. Su madre siempre se lo decía, antes de que la niña de la sonrisa torcida le asesinara después de un cálido abrazo: "Cariño, no sé a quién has salido, pero tu vida parece una traducción barata de Dr Jekyll y Mr Hide."
viernes, 25 de septiembre de 2009
viernes, 18 de septiembre de 2009
Blablabla
Sin saber porqué, te eché de menos una noche más, a pesar de haberme prometido tropecientas veces que no volvería a hacerlo, que ya había pasado demasiado tiempo, que no valía la pena seguir con tantos sueños. Sin permiso alguno, sentí tu lengua recorriendo mi boca, aunque estabas a kilómetros de distancia. Tus manos dibujaron espirales en mi ombligo, y un suspiro entrecortado intentaba contarme secretos al oído. Un escalofrío recorrió toda mi piel, pero un calor conocido me arropó bajo la luna. Era el último día que pasé entre tus brazos, escuchando lentamente tu respiración, haciéndola mía. Y con la mente dormida, los latidos descompasados, y nuestras manos entrelazadas en un mundo de cristal, me perdí entre la realidad onírica que anidaba en mis adentros, con una pequeña sonrisa escondida entre mis mejillas, pero echándote de menos todavía.
miércoles, 16 de septiembre de 2009
Pito, pito
Sentada en el sofá, con un trabajo temporal y sin ahorros, viviendo de alquiler, con el vino y los ganchitos mezclándose en la boca con el humo del tabaco. Ocho gatos y tres perros cubren el suelo del salón, revolcándose entre la mierda de la noche anterior. Películas de porno barato se acomodan en la mesita, y la soledad, de vez en cuando, se presenta sin permiso. "Qué vida más triste", dirían algunos. Pero quien confía en el destino y se deja llevar, no siempre sale bien parado. Son los riesgos del azar.
domingo, 13 de septiembre de 2009
sábado, 5 de septiembre de 2009
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