sábado, 18 de abril de 2009

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Nací demasiado cobarde, por eso me conformo con mirarte de reojo, con soñarte a mi manera. Y es que me derrito por dentro cada vez que te veo.

2 comentarios:

Constanza Nivón dijo...

pero siempre puedes cambiar... verlo indiscretamente para que "sin querer" lo note... =D

Sam Sayer dijo...

¡Yo no puedo mirar de reojo! Necesito mirar(la) profundo, hasta sacar toda la esencia de ahí, para después, no sé, explotar quizá... o... más bien... autodestruirme como un buen romántico.