domingo, 7 de marzo de 2010

Y la niña de la mirada perdida dejó de soñar, mientras una bofetada de realidad le golpeaba la cara con una fuerza sobrehumana.

2 comentarios:

m. dijo...

dormimos una tercera parte de nuestra vida. tengo la teoría que soñamos despiertos otra tercera parte de nuestra vida así que, a la mierda la primavera y la realidad.

Unknown dijo...

Oye, dile a esa niña de mi parte que se agarre a lo que tenga bien fuerte y se de cuenta de que todo eso está ahí para hacerla feliz.

Y que la realidad no le puede ni con 15724 puñetazos.

Un beso, senyoreta :)