miércoles, 8 de enero de 2020

Y.

Y me doy permiso para (des)montar mi puzzle como a mí me dé la gana, aunque con tanto trajín voy perdiendo piezas por el camino. Pero no importa, al fin y al cabo soy yo la que decide cuando abrir y cerrar la ventana (y la mente, y la puerta, y las piernas, y el corazón, y lo que me dicte la razón).

1 comentario:

Rodrigo Rubio dijo...

Una mica impresionat pels teus escrits estic últimament. Com va la Marina, està bé?