Y me doy permiso para (des)montar mi puzzle como a mí me dé la gana, aunque con tanto trajín voy perdiendo piezas por el camino. Pero no importa, al fin y al cabo soy yo la que decide cuando abrir y cerrar la ventana (y la mente, y la puerta, y las piernas, y el corazón, y lo que me dicte la razón).
1 comentario:
Una mica impresionat pels teus escrits estic últimament. Com va la Marina, està bé?
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