Movimientos lentos, confusos.
No sabes qué cojones va a pasar.
La música está demasiado alta,
y tus palabras se pierden en la nada.
Intentas seguir el ritmo,
pero tu cuerpo se niega a hacerlo.
Pintas estrellas con tizas de colores,
y tu sonrisa descansa en el suelo,
mientras tacones afilados
la agujerean intencionadamente.
No tendrías que haberte quedado
esperando a la esperanza
mientras el mundo giraba
sin contar contigo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario