martes, 3 de junio de 2008

(te)

Estuve enamorada de las noches en vela en la habitación,
envueltos en sábanas moradas con olor a humo. Todavía podía volar.
Un día de borrachera, aposté con el destino, y salí perdiendo(te).
La soledad golpea la puerta de mi refugio. Es hora de dejarla entrar.

1 comentario:

a.ma dijo...

gustou(me)
non deixes de escribir