lunes, 15 de septiembre de 2008

Amargura

Cayó la última gota del cielo, cubriendo las palabras que una noche derramó. Los pies hundidos en la arena recitaban versos a las olas, que lamían delicadamente cada letra, en silencio. Una ráfaga de sonrisas pasó antes de que pudiese pestañear, y la luz de la luna respiró profundo, intentando olisquear la poca felicidad que el viento había esparcido por la playa. Pero ya no quedaba nada. Se lo habían llevado todo, dejando que el tic tac de los relojes marcara el final de la noche, el final de la vida. El último verso de una amarga poesía.

2 comentarios:

Emiliakus dijo...

Precioso a la vez que triste.

Second "Algo".

F dijo...

Holaa, acabo de leer tu comentario, esque ultimamente estoy poco por estos mundos cibernéticos, me alegra verte por aquí y leer cosas tuyas.

Te voy a agregar a mi lista de blogs, que no tengo a nadie y me hace ilusión! xD