Volví a echarte de menos, sin venir a cuento.
Y me arrepentí de dejar perder tantas caricias,
de esconder las miradas,
de quemar oportunidades con unas copas de más,
de no sellar con un beso cada despedida,
de callar cada cosquilleo que me despertabas,
antes de conocerte.
Después de hacerlo.
Cuando te recuerdo.
Siempre.
Lástima que no pudiese susurrarte
todo lo que latía mi corazón,
que no supiese cómo hacerlo.
Pero qué más da,
si sólo eran simples palabras,
que no dicen nada.
5 comentarios:
Ya... tus palabras NUNCA dicen nada, Txa ¬¬
:___(
Estoy "entaupado", no puedo evitarlo. Eso es todo lo que sentí por alguien a la que amo y odio.
Mereció la pena la espera.
No me creo que no supieras hacerlo, como dice en lo que has escrito, sólo tienes que cambiar las armas, el lápiz=teclado por las palabras.
Un abrazo y espero más croasants como aquellos.
^_^
Muchas gracias, suelo pasar por altibajos fotograficos, creo que ahora estoy en el alti, mas bien que en el bajo, pero no lo tengo muy claro todavía, será cuestión de esperar.
Un abrazo.
Estoy con Maloles...Si tus palabras no dicen nada, preparados estamos todos los demás!
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