Me fumaría
un cigarro tras otro,
aun sabiendo
que tus labios
nunca acariciarán
el humo
que expiro
suspiro
tras
suspiro,
mientras el tiempo
me consume
y la distancia
entre tus dedos
y mis entrañas
se hace
cada vez
más larga,
más densa.
Y una canción
con nombre y apellidos
apuñala los latidos
que una noche
de verano
pinté.
2 comentarios:
Lo comparto.
(Espeso estoy, lo sé)
me gusto mucho este.
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