viernes, 25 de diciembre de 2009

La niña de las trenzas deshilachadas pasaba la noche quemando pulmones con caladas ajenas, ahogando hígados con tragos de más, mordiendo lenguas que no querían ser amadas..

2 comentarios:

Areúsa dijo...

eh, princesa.

Quiero que vuelva el calor.

. dijo...

Me encanta este texto. Llevo entrando a leerlo varios días. Es muy bueno, enhorabuena.

:)