domingo, 6 de diciembre de 2009

Lidia

Lidia ya tiene trece años. Mañana es la fiesta de cumpleaños de Marta, y su madre le ha prometido llevarla al centro comercial para comprarse un conjunto para la ocasión. Todavía no se lo ha dicho, pero Lidia quiere convencer a mamá para ir a esa tienda que tanto le gusta a su hermana, porque ya no es una niña. Se está haciendo mayor. Hace tres meses que recibió su primer beso, y la semana pasada dio su primera calada. Además, está empezando a enamorarse, y ya se sabe que eso es cosa de adolescentes, y no de niñas. Jorge le acelera el corazón cada vez que se cruzan por el pasillo y él le mira de reojo dedicándole una sonrisa. Mañana irá a la fiesta, por eso Lidia espera estar más guapa que nunca. Quiere comprarse una de esas faldas que quedan por encima de las rodillas, y una camisa algo escotada. Ha leído en alguna de las revistas de su hermana que es más fácil seducir a un chico cuando le saludas con las piernas y te despides con el canalillo. Además, va a estrenar su primer sujetador, de color rosa clarito, heredado de su hermana mayor. También quiere pedirle que le maquille, no demasiado, pero sí lo suficiente para gustarle a Jorge, y conseguir ese beso que tanto ansía. Pero Lidia no puede hacer nada desde su cielo. Lidia está muerta. Y todo por culpa de un padre desgraciado que no supo parar a tiempo.

2 comentarios:

Amarilla dijo...

ya comenzaba a hacerme ilusiones con ese beso. vaya final tan inesperado, tan triste. has conseguido un aguacero de emociones en pocos minutos!
me gusto!

n. dijo...

ei txaaa soy noelia, que me exo un blog y soy nueva en esto!
aiii tia cm scribes todo eso?que beatifuuuuuuuul xDDD
1bso