miércoles, 30 de abril de 2008

Dícese

Me he escondido
en el muro de la soledad.
Los libros que escribimos
los dejé en la estantería,
esperando a que vuelvas
a por ellos.
Los sueños que cosimos
duermen en la almohada,
deseosos de ser despertados
por un beso tuyo.
Los versos que cantamos
se quedaron en la encimera,
impacientes por
oír el teléfono,
escuchar tu voz.
Y una lágrima cae,
sabiendo que todavía
te echa de menos.

1 comentario:

* dijo...

Auf.. Sort d'haver-te trobat.

Per aquí,
Per el món..

Per enlloc.
:*