Guardo diecinueve recuerdos en una caja de marfil,
y ochenta primaveras en las pupilas.
Anoche pinté un verso en tu caparazón,
y una lágrima ajena borró mis palabras sin pedir permiso.
Se han evaporado los besos que nunca he dado,
y las canciones que ayer soñé.
Ha llovido silencio asesino que ahoga palabras contaminadas.
El amor sólo existe en los lienzos de algún bohemio.
Sólo quedan corazones en las mentes de románticos mentirosos.
1 comentario:
Toda tú eres sexo y amor.
Llena de gemidos, de angustia y ganas de volar.
¡Cómo escriben tus manos!
Mátame porque me muero.
Publicar un comentario