sábado, 21 de marzo de 2009

Amores de cama

Me desperté, y ya no estabas entre mis sábanas. Una ráfaga de viento se te llevó, con tus caricias, nuestros recuerdos, las sonrisas y esos calzones azules que tanto me gustaban. Sentí tu ausencia la primera mañana, al no escucharte reír mientras el mundo bostezaba. Pero al caer el sol, se me olvidó qué era eso de echar de menos, y cada noche mordía un nuevo corazón, olvidando tu mirada con cada bocado. Y mi cama sonreía más que nunca, mis orgasmos lloraban de placer. No habían nudos en mis entrañas, ni manos entrelazadas, ni palabrerías absurdas. Luna nueva cada noche, sin repetir dónde ni con quién. Las historias de amor no están hechas para mis latidos.

2 comentarios:

La Maquinista Yey★ dijo...

muy bonito post!!!

Me encanto lo de "se me olvidó qué era eso de echar de menos, y cada noche mordía un nuevo corazón, olvidando tu mirada con cada bocado"
bueno en realidad me encantó toda!!!

Me estremeció!

Muy bello espacio!!!
Abrazos!

pekeña bolchevique dijo...

Pues...que suerte!