Versos envenenados
que huelen a psicotrópicos
hundidos en los recuerdos
de una noche desconocida
donde las hadas cantaban
antes de que tu voz
las asesinara con un grito
que cortó las alas del deseo
y la sonrisa del corazón,
que quemó los sueños de Morfeo
y la cordura de la razón.
2 comentarios:
Una Txa.
Te encontré:)
Mua*
con voz e voto,
iso sempre aínda que ás veces custe ;)
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