Ríe
Le he hecho cosquillas al destino, y ha empezado a reír, dejando salir una dulce sonrisa que encadila mis deseos, rompiendo esquemas que hace días todavía dolían. Vendí la luna a la mañana y me escondo bajo tus suspiros. Dormí los sueños en primavera y por fin han despertado, dejando su caparazón en una carretera vacía, pintando un corazón en las vías del tren de medianoche.
1 comentario:
Así que son cosquillas lo que hay que hacerle al destino para que nos sonría.
Tendré que ponerlo en práctica, a ver si nos sale mejor.
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